Axel Ranisch | Alemania | 2012/2013
Hanno es entrenador de salto de trampolín y no entiende a su hijo Florian: está gordo, es un soñador, escucha música romántica y no le interesan las chicas. Florian vive sus mejores momentos cuando Hanno se va a la piscina y él se queda solo en casa con su madre. Entonces, ambos se visten “de discoteca” y bailan en el departamento. Pero, una terrible mañana, la madre cae gravemente enferma, y padre e hijo deben aprender a convivir.